Drones que transportan drogas o explosivos. Falta de herramientas legales y tecnológicas. Vehículos aéreos no tripulados de difícil detección y detención. Ataques terroristas con drones. Ataques con explosivos o armas químicas. Bloqueo por software de zonas de sobrevuelo por parte de fabricantes de los dispositivos. Regulación de drones en EEUU. Sistemas de detección de drones. Sensores acústicos. Sensores visuales. Dificultad para detectar drones.
Fuente: La Nación.