Fallo laboral donde se hace lugar al pedido de indemnización por parte de un empleado a pesar de haber presentado pruebas fílmicas de un apoderamiento sobre un bien de un cliente. Se considera que «el escribano no estuvo presente en el lugar y en el momento en que se realizaron las supuestas filmaciones» y que «el valor probatorio por medios informáticos, grabaciones y audiovisuales en general, no se ha asentado lo bastante como para contar con pautas claras».
Fuente: InfoJus.