Ranking de transparencia La Argentina, si bien mejoró en relación con los últimos 5 años, hoy ocupa el lugar 85 sobre 180 países evaluados, puesto compartido con países como Benín o Kosovo. El país menos corrupto es Nueva Zelanda, seguido por Dinamarca. Y en la región, Uruguay y Chile son percibidos como los menos corruptos, respectivamente. Si nuestro país mejorase su índice de transparencia desde el 3,9 de 2017 hasta el 5,24 que obtenía durante el tan cuestionado menemismo, en 1995, se ubicaría hoy en la posición 50 del ranking, cerca de Hungría, Croacia o Eslovaquia y su ratio de inversión, en relación con el PBI, podría acercarse al 22% en vez del 17% actual.

Hace unos días, en una nota publicada en Infobae, el diputado Fernando Iglesias afirmó: "La política de austeridad de Cambiemos lleva dos años de aplicarse en la Cámara, con lo que se destruyó el enorme kiosco que habían formado durante el kirchnerismo entre ciertos diputados y ciertas agencias de viaje". Agregó : "Nadie se hace rico en política con dietas y pasajes, sino mediante la corrupción".

No se necesita mayor abundancia para, a la luz de los resonantes casos que la Justicia tiene pendiente con funcionarios y empresarios amigos del gobierno anterior, concluir, junto con el diputado Iglesias, que la corrupción en nuestro país es un hecho tan significativo como indignante. ¿Nada nuevo, no?

Los jueces tienen la suprema responsabilidad de juzgar a sus autores e imponerles penas, en su caso, con arreglo a las leyes penales que el Congreso ha establecido en democracia. Esa es la función de los jueces. Los legisladores, la policía y los fiscales no tienen la responsabilidad ni el poder para decidir en definitiva sobre la libertad de las personas, los jueces penales, sí. De ahí que los jueces que otorgan excarcelaciones en forma automática a quienes están imputados por delitos con uso de armas, quienes en la mayoría de los casos ya fueron beneficiarios de excarcelaciones anteriores u otras libertades anticipadas, son directamente responsables por las muertes y las lesiones que estos puedan ocasionar luego en libertad. Los jueces que conceden la prisión domiciliaria, las salidas transitorias o la libertad condicional a quienes ya han sido condenados por delitos, haciendo caso omiso de las recomendaciones en contrario de los profesionales encargados de evaluar su comportamiento y su grado de rehabilitación, también son directamente responsables por los nuevos delitos que aquellos cometan.

Siete de los aspirantes fueron derivados a terapia intensiva. El gobernador Sergio Casas calificó el hecho como "grave" y radicó una denuncia penal

La ministra de Seguridad criticó las "interpretaciones judiciales que condenan a los policías por trabajar"

Es un nuevo caso de "swatting" (en referencia a los SWAT, fuerzas especiales de la policía), un tipo de broma en la que la gente llama, de forma falsa, para reportar crímenes graves y así movilizar a un gran número de efectivos de seguridad.

Venezuela presenta cuatro ciudades entre las primeras diez; le siguen Honduras y México con dos, y El Salvador y Brasil, con una. Preocupación por una situación que tiende a ir en aumento

En una acordada, el máximo tribunal provincial reglamentó la decisión

Mapa del Delito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

La zona amaneció cercada por la Policía de la Ciudad, con la mayoría de los negocios cerrados